Tener los dientes separados, conocido como diastema, es algo que va más allá de lo estético. Aunque algunas personas lo asumen como un rasgo único, incluso encantador, lo cierto es que puede traer complicaciones. Desde dificultades para mantener una buena higiene bucal hasta problemas de mordida, la separación dental no es solo un tema de apariencia.

En Las Palmas de Gran Canaria, cada vez más personas buscan soluciones para cerrar esos espacios y recuperar una sonrisa alineada. Pero, ¿cómo saber qué tratamiento es el mejor? ¿Brackets tradicionales, carillas o alineadores invisibles? Vamos a analizar cada opción, con sus pros y contras, para que puedas tomar una decisión informada.

¿Por qué se separan los dientes?

Antes de lanzarnos a elegir un tratamiento, es clave entender por qué ocurre el diastema. No todos los casos son iguales, y la causa influye en la solución más efectiva. Algunos motivos comunes son:

✅ Genética y estructura ósea: A veces, los dientes son más pequeños en relación con el tamaño del maxilar, dejando espacios entre ellos.

✅ Frenillo labial prominente: Ese tejido que conecta el labio superior con la encía puede ser demasiado grueso, impidiendo que los dientes frontales se junten.

✅ Malos hábitos en la infancia: Chuparse el dedo o empujar los dientes con la lengua de pequeño puede dejar secuelas.

✅ Pérdida de dientes: Si falta alguna pieza dental, las adyacentes pueden moverse, generando huecos.

Un buen diagnóstico es esencial. No es lo mismo corregir un espacio pequeño por un frenillo grande que reorganizar toda una arcada dental por falta de alineación.

1. Brackets: el clásico que nunca falla

Los brackets son los veteranos de la ortodoncia. Metálicos, de zafiro o incluso linguales (que van por detrás de los dientes), funcionan aplicando presión constante para mover los dientes poco a poco.

Lo bueno:

✔ Resultados completos: No solo cierran espacios, también corrigen mordidas cruzadas, apiñamientos y otros problemas de alineación.

✔ Efectivos en casos complejos: Si hay varios diastemas o malposiciones severas, los brackets suelen ser la mejor opción.

✔ Duraderos: Una vez terminado el tratamiento y con el uso de retenedores, los resultados son para siempre.

Lo menos bueno:

✖ Visibilidad: Aunque los brackets estéticos (de cerámica o zafiro) disimulan más, siguen notándose.

✖ Tiempo: El tratamiento puede durar entre 12 y 24 meses, dependiendo de la complejidad.

✖ Mantenimiento: Requieren ajustes periódicos y una higiene rigurosa para evitar caries alrededor de los brackets.

¿Para quién son ideales? Para quienes buscan una solución integral, especialmente si además de dientes separados hay otros problemas de mordida o alineación.

2. Carillas dentales: la solución exprés

Si lo que buscas es un cambio rápido y estético, las carillas pueden ser tu aliado. Estas finas láminas de porcelana o composite se adhieren a la superficie de los dientes, modificando su forma, tamaño y, por supuesto, cerrando espacios.

Lo bueno:

✔ Resultados inmediatos: En solo dos visitas, tu sonrisa puede transformarse por completo.

✔ Estética impecable: Además de cerrar diastemas, mejoran el color y la forma de los dientes.

✔ Sin ortodoncia: Ideal para quienes no quieren pasar meses con aparatos.

Lo menos bueno:

✖ No corrigen problemas funcionales: Si hay mala mordida o apiñamiento, las carillas no lo solucionan.

✖ Desgaste dental: En algunos casos, se lima un poco el diente para colocar la carilla (sobre todo con las de porcelana).

✖ Durabilidad: Las de composite pueden durar unos 5-7 años; las de porcelana, hasta 15, pero requieren inversión.

¿Para quién son ideales? Para personas con diastemas leves o moderados que buscan un cambio estético rápido y no tienen problemas de mordida.

3. Alineadores invisibles: discreción y tecnología

Los alineadores transparentes, como Invisalign, son la opción favorita de muchos adultos. Son férulas removibles, casi imperceptibles, que van moviendo los dientes semana a semana.

Lo bueno:

✔ Invisibles: Nadie notará que los llevas puesto.

✔ Removibles: Puedes quitártelos para comer, beber o cepillarte los dientes.

✔ Comodidad: Sin brackets que rozan, sin heridas en la boca.

Lo menos bueno:

✖ No sirven para todos los casos: Si la diastema es muy grande o hay problemas complejos de mordida, puede que no sean suficientes.

✖ Requieren disciplina: Hay que usarlos al menos 22 horas al día, de lo contrario, el tratamiento se alarga.

✖ Precio: Suelen ser más caros que los brackets tradicionales.

¿Para quién son ideales? Para adultos que quieren corregir su sonrisa sin que se note, en casos leves o moderados.

Entonces… ¿Cuál es la mejor opción?

No hay una respuesta única. Depende de:

🔹 La causa de tu diastema (si es por un frenillo, por genética, por hábitos…).

🔹 Tu estilo de vida (¿prefieres algo rápido? ¿O no te importa llevar aparato un tiempo?).

🔹 Tu presupuesto (las carillas y alineadores suelen ser más caros que los brackets metálicos).

Lo más importante es consultar con un especialista. En nuestra Clínica Dental Grau en Las Palmas de Gran Canaria, hacemos un estudio personalizado con tecnología 3D para mostrarte cómo quedaría tu sonrisa con cada tratamiento.

¿Por qué corregir los dientes separados?

Más allá de la estética, hay buenas razones para cerrar esos espacios:

🦷 Mejor higiene: Menos acumulación de placa entre los dientes.

🍎 Mejor mordida: Evitas desgastes desiguales y dolores mandibulares.

😁 Más confianza: Una sonrisa alineada puede cambiar por completo cómo te sientes.

Conclusión

Si tienes los dientes separados y quieres hacer algo al respecto, hoy tienes más opciones que nunca. Brackets para una corrección completa, carillas para un cambio rápido y estético, o alineadores invisibles para quienes prefieren discreción.

¿No sabes por dónde empezar? Pide una valoración con nuestro equipo. Analizaremos tu caso y te ayudaremos a elegir el mejor camino hacia la sonrisa que deseas.

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