Cuidar de nuestra salud bucal es como regar una planta: si lo hacemos con atención y constancia, florece. En Las Palmas de Gran Canaria, cada vez más personas descubren que una limpieza dental profunda no es solo un «extra», sino una aliada para preservar su bienestar.
Pero, ¿cómo saber si realmente la necesitas? ¿Y cada cuánto tiempo? Vamos a explorarlo juntos, con palabras sencillas y consejos que podrían salvarte de más de un susto en el dentista.
¿Qué es una limpieza de dientes profunda? (Y por qué no es lo mismo que tu cita semestral)
Imagina que tu boca es como una playa. La limpieza dental rutinaria —esa que muchos hacemos cada seis meses— sería como recoger las conchas y algas que llegan a la orilla. Pero la limpieza profunda, o raspado y alisado radicular, es algo así como bucear hasta el fondo para eliminar esas rocas afiladas que nadie ve, pero que pueden hacer daño.
Este procedimiento se enfoca en las zonas donde el sarro y la placa bacteriana se esconden bajo las encías, formando lo que los dentistas llaman bolsas periodontales.
No es un simple «pulido»: aquí se usan herramientas especializadas, a veces con anestesia local, para llegar hasta donde el cepillo jamás podría.
¿Duele? La mayoría de los pacientes lo describen como una presión leve, pero siempre depende de cada caso.
«Pero a mí no me sangran las encías»: Señales silenciosas de que podrías necesitarla
Muchos subestiman el hecho de que, aunque no tienen sangrado de encías, no significa que no necesites una limpieza adecuada. Estos son algunos síntomas sutiles:
- Mal aliento que no desaparece, ni con mentas.
- Sensibilidad al tomar un café caliente o una horchata fría.
- Encías que se ven rojizas, como hinchadas, pero sin sangrar.
Y aquí está el truco: la enfermedad periodontal no siempre avisa con sangre. A veces, el primer síntoma es un diente que se mueve ligeramente. Por eso, en nuestra Clínica Dental Grau de Las Palmas, insistimos en revisiones anuales, incluso si crees que «todo está bien».
¿Cada cuánto tiempo? La respuesta no es la misma para todos
Pongámoslo claro: no hay un cronograma universal. La frecuencia depende de tu historia bucal.
1. Si ya tienes diagnóstico de periodontitis:
Para este tipo de casos, los dentistas suelen recomendar citas cada 3 a 6 meses, combinadas con enjuagues antibacterianos. También pueden existir predisposiciones genéticas.
2. Si eres diabético o fumador:
La diabetes afecta la circulación en las encías, y el tabaco reduce la capacidad de lucha contra las bacterias. En estos casos, una limpieza profunda cada 6 meses puede ser clave, aunque tus encías parezcan sanas.
3. Si tu higiene es impecable pero tienes «bolsas»:
Ana, una nutricionista de la zona, se cepilla tres veces al día. Sin embargo, debido a una ortodoncia mal ajustada en su adolescencia, tiene bolsas periodontales de 5 mm. Para ella, una limpieza anual es suficiente, pero siempre acompañada de radiografías para vigilar el hueso.
4. Si tus encías están sanas:
¡Enhorabuena! Sigue con tus limpiezas rutinarias cada 6 meses. Pero ojo: «sano» no significa «inmune». Un cambio hormonal, un embarazo o incluso el estrés pueden alterar tu salud bucal.
¿Qué pasa si pospones una limpieza profunda? Pequeños descuidos, grandes problemas

Las bacterias de las encías inflamadas no se quedan quietas: viajan por el torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de problemas cardíacos o diabetes.
El proceso, paso a paso: Mitos y verdades
Mito
“Es un tratamiento largo y traumático».
Realidad
Suele hacerse en dos sesiones (mitad de la boca cada vez), de 45-60 minutos. Se usa anestesia tópica o local, y muchos pacientes hojean revistas o escuchan música durante el proceso.
Mito
«Después no podré comer en días».
Realidad
Tras el procedimiento, es normal sentir sensibilidad 2-3 días. Los dentistas en Las Palmas suelen recomendar pastas desensibilizantes y evitar alimentos muy fríos o calientes. ¡Un buen gazpacho puede esperar!
Beneficios que van más allá de la boca
- Estética: Al eliminar el sarro subgingival, los dientes recuperan su blancura natural. Las encías dejan de verse inflamadas, lo que afina la sonrisa.
- Autoestima: «Volví a reír sin taparme la boca», me dijo recientemente Lucía, una clienta de 30 años.
- Salud general: Reduces el riesgo de partos prematuros, neumonías y hasta Alzheimer, según estudios recientes.
«Pero, ¿y si no puedo pagarlo?»: Alternativas y consejos
La prevención es tu mejor arma. Si una limpieza profunda está fuera de tu presupuesto, pregunta por planes de pago.
Refuerza tu higiene: Usa un cepillo eléctrico y seda dental antes de dormir.
Remedios caseros (con precaución): Enjuagues con agua tibia y sal alivian la inflamación, pero no eliminan el sarro.
Tu sonrisa es tu carta de presentación: No la descuides
Al final, todo se reduce a esto; una limpieza profunda no es un lujo, sino una inversión en tu calidad de vida. Disponer de una buena salud dental, no sólo te hará lucir mejor, sino que también, vivirás tu vida con mayor confianza.
¿Sigues dudando? Piensa en esto: según la Sociedad Española de Periodoncia, el 80% de los mayores de 35 años padece algún grado de enfermedad gingival. ¿Realmente quieres arriesgarte a ser parte de esa estadística?
En nuestra Clínica dental y Estética Facial Dental Grau, no solo tratamos dientes y rostros; cuidamos personas.
Solicita hoy mismo tu cita y descubre cómo una limpieza profunda puede transformar más que tu boca, sino tu vida entera.
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