Cada vez más personas en España deciden alinear sus dientes con un aparato invisible. Y no es de extrañar: este sistema de ortodoncia combina eficacia clínica con estética y comodidad, permitiendo corregir la posición dental sin recurrir a los brackets tradicionales.

Sin embargo, muchas personas que se interesan por este tratamiento tienen dudas sobre cómo funciona realmente:

¿Qué ocurre en la primera consulta? ¿Cómo se fabrican las férulas? ¿Cuánto dura el tratamiento?

En este artículo te guiaremos paso a paso por todo el proceso, desde la primera visita hasta el día en que estrenas tu nueva sonrisa.

Paso uno: La primera consulta y el diagnóstico

El proceso comienza con una primera visita a la clínica dental. Aquí el especialista en ortodoncia realiza:

• Exploración clínica: revisión de dientes, encías y mordida.

• Pruebas diagnósticas: fotografías, radiografías y escaneo digital en 3D.

• Evaluación de viabilidad: no todos los casos son aptos para un aparato invisible, por lo que es esencial determinar si este sistema puede resolver tu situación.

El diagnóstico es clave. Gracias a él, el ortodoncista puede establecer si el problema es leve (como apiñamientos pequeños), moderado o complejo, y si el aparato invisible es la mejor opción.

Paso dos: El plan de tratamiento digital

Una de las grandes ventajas del aparato invisible es la planificación digital. Con los datos obtenidos en la consulta, se elabora un plan virtual en 3D donde el paciente puede ver:

• La posición actual de sus dientes.

• Los movimientos que se realizarán en cada etapa.

• El resultado final esperado antes de empezar.

Este paso genera mucha confianza, porque el paciente sabe desde el principio hacia dónde se dirige y cómo quedará su sonrisa.

Paso tres: Fabricación de los alineadores

Una vez aprobado el plan, se fabrican las férulas transparentes o alineadores. Cada férula está diseñada para mover los dientes entre 0,2 y 0,3 milímetros aproximadamente.

• Se fabrican con materiales plásticos resistentes, cómodos y biocompatibles.

• Cada juego se utiliza durante una o dos semanas.

• El número de alineadores dependerá de la complejidad del caso: desde 10 o 12 para casos simples hasta 40 o más en tratamientos complejos.

Paso cuatro: Colocación del aparato invisible

Cuando llegan los alineadores a la clínica, comienza oficialmente el tratamiento. En esta cita inicial el ortodoncista:

• Entrega las primeras férulas y explica cómo colocarlas y retirarlas.

• Indica el tiempo de uso (normalmente de 20 a 22 horas al día).

• En algunos casos, coloca pequeños ataches de resina en los dientes para mejorar la precisión de los movimientos.

La discreción es total: los alineadores son prácticamente invisibles, y la mayoría de las personas no notará que los llevas.

Paso cinco: Revisión periódica y cambios de férulas

El paciente cambia de alineador cada 7 a 14 días, según las indicaciones del ortodoncista. Además, debe acudir a revisiones periódicas cada 6-8 semanas.

En estas visitas, el especialista:

• Comprueba que los dientes avanzan según lo previsto.

• Ajusta el plan si es necesario.

• Entrega los siguientes juegos de férulas.

Una de las ventajas del aparato invisible es que reduce la frecuencia de visitas urgentes en comparación con los brackets, ya que no hay alambres que puedan romperse o causar llagas.

Paso seis: Adaptación y cuidados diarios

Para que el aparato invisible sea eficaz, es esencial cumplir con ciertas pautas:

• Uso constante: mínimo 20 horas al día. Solo se retira para comer, beber líquidos distintos al agua o cepillarse los dientes.

• Higiene estricta: cepillarse después de cada comida antes de volver a colocar las férulas.

• Limpieza de alineadores: se lavan con agua y jabón neutro, o con productos específicos recomendados por la clínica.

Cumplir estas normas garantiza que los dientes se muevan correctamente y que los alineadores se mantengan transparentes.

Paso siete: La fase de refinamiento (si es necesaria)

En algunos casos, al finalizar las férulas planificadas, aún pueden quedar pequeños ajustes pendientes. Para ello se fabrican alineadores adicionales llamados refinamientos, que perfeccionan la posición de los dientes antes de terminar definitivamente el tratamiento.

Paso ocho: Retención y mantenimiento de resultados

Una vez alcanzada la sonrisa deseada, comienza la fase de retención. Es un paso fundamental para evitar que los dientes vuelvan a moverse.

• Se fabrican retenedores transparentes o fijos que se llevan durante la noche o de manera continuada en los primeros meses.

• El ortodoncista marca la pauta de uso según cada caso.

Este paso asegura que el esfuerzo realizado se mantenga a largo plazo.

Duración del tratamiento

La duración de un tratamiento con aparato invisible varía según la complejidad:

• Casos sencillos: entre 6 y 12 meses.

• Casos intermedios: entre 12 y 18 meses.

• Casos complejos: hasta 24 meses o más.

La ventaja es que desde el principio el paciente conoce una estimación bastante precisa gracias al plan digital.

Beneficios de elegir un aparato invisible

1. Estética: prácticamente imperceptible.
2. Comodidad: sin piezas metálicas que causen rozaduras.
3. Higiene: al ser removibles, permiten un cepillado y uso de hilo dental normal.
4. Flexibilidad: el paciente puede retirarlos en momentos puntuales (como eventos o reuniones).
5. Previsibilidad: el software digital permite visualizar el resultado final antes de empezar.

Conclusión

El proceso con un aparato invisible es un viaje bien estructurado que comienza con un diagnóstico personalizado y culmina en una sonrisa alineada y natural.

Aunque exige compromiso por parte del paciente, ofrece una experiencia más cómoda, estética y predecible que otros métodos tradicionales.

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